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La migración siempre implica recordar cómo nos sentimos al dejar nuestro lugar de origen, cuáles fueron los sentimientos, las emociones, las dificultades, los obstáculos que vivimos al partir. Y al revés, las alegrías que tuvimos cuando arribamos al puerto de nuestro destino. Sin embargo arribar a un país extraño, involucra aspectos poco familiares como una cultura diferente, la incapacidad para entender al otro y el miedo a no ser capaz de llegar al reconocimiento o al encuentro real con el otro. El desarrollo, estructura y análisis de la presente investigación, está inspirado en poema épico de Homero: La odisea. Para Lidia, Angelina, Marín, Bernadette, Alfonsina y Susy, cada quien con su propia Odisea. Todos son Ulises contemporáneos. Su vivencia, lo narrado, las acompañará por siempre y su Odisea perdurará en su corazón. Migrar es una vivencia, un fenómeno, es por tal motivo que, el abordaje cualitativo desde el método fenomenológico tiene implicaciones en la presente propuesta investigativa, al estar embebida en la presunción de construir conocimientos desde las experiencias compartidas en el mundo cotidiano del inmigrante europeo a Venezuela, de tal manera, que la atención de los relatos de sus vivencias, estuvo centrando cómo el mundo de esas experiencias y vivencias, es vivido, sentido y experimentado. Conociendo cómo fue el proceso de su llegada a Venezuela, concediendo importancia a sus significaciones y sentidos desde su perspectiva. Las ideas y reflexiones anteriores, son el sustento ontoepistemológico que definen y sustentan la presente investigación. |
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