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El cáncer constituye uno de los mayores problemas que enfrenta la humanidad, no sólo en el ámbito de la salud pública, sino también para las ciencias en general, por lo que su combate compete a todos, por ejemplo el orofaríngeo es el que hoy muestra menor índice de supervivencia después de 5 años, con sólo 52 % de los enfermos (1). Esta enfermedad es la principal causa de muerte a escala mundial ya que se le atribuyen 7,6 millones de defunciones (aproximadamente 13% del total) ocurridas en todo el mundo en 2008 y se prevé que el número de defunciones por cáncer siga aumentando en todo el mundo y supere 13,1 millones en 2030 (2). Dentro de los tipos de cáncer se encuentra el de cabeza y cuello, en donde la mayoría se originan de la mucosa del tracto aerodigestivo superior (excluyendo el de piel), siendo el carcinoma de células escamosas el tipo predominante en más del 90% de los casos y rara vez ocurre antes de los 40 años de edad (3). |
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