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La gran misión de la escuela, es fortalecer las potencialidades de cada uno de sus estudiantes, ayudándoles a manejar las debilidades, facilitando experiencias significativas que favorezcan su desarrollo, donde se valorice de manera constante el lenguaje escrito y el lenguaje oral, como medios que le permiten comunicarse con las personas que están a su alrededor y una fuente de información, goce, disfrute. La lectura y la escritura conforman un medio progresivo de desarrollo, constituyen una fuente importante de saber, favorecen la toma de conciencia de la propia identidad, de esta manera se revaloriza la función social de la lectura y la escritura, lo cual permite que los estudiantes tengan más confianza en sí mismos. La presente es una investigación etnográfica realizada con estudiantes de tercer año del Liceo Nacional Bolivariano “Enrique Bernardo Núñez”, ubicado en Valencia, Estado Carabobo. El objetivo principal de la misma, es reflexionar sobre el papel de la escuela en la formación de escritores autónomos. El escritor autónomo es aquel que utiliza la escritura para comunicarse, para registrar sus ideas, opiniones y reflexiones, entre otros usos que podría darle la escritura. El estudio es de carácter cualitativo, este paradigma se caracteriza por ser inductivo, flexible, lo cual potencia el desarrollo del conocimiento, la construcción de teorías, resolución de problemas. En el mismo, se pudo evidenciar la importancia de la escritura en el espacio escolar, por ello, no se debe olvidar que incorporarla en las aulas, consiste en brindarle a los estudiantes, los elementos indispensables para ser los futuros escritores autónomos y en la medida en que la escuela valore el efecto transformador de la escritura, podrá mantener su papel de formadora de escritores autónomos. |
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