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Por muchos años, a nivel mundial se ha visto a la mujer directamente relacionada al papel de madre y esposa, debido a esto se ignora su autodeterminación desde un punto utópico, tal y como lo comparte en sus escritos Martínez S, (2006) en los cuales hace hincapié en el hecho de que toda mujer puede obtener la libertad por medio del trabajo, la educación, y la igualdad. Algunas capacidades que le permiten controlar y determinar su vida y su forma de vivir. En el mismo sentido se ha realizado importantes avances vinculados al reconocimiento de la igualdad de la mujer con relación al hombre en materia política electoral, educación y empleo. No obstante, el referido cuenta con poco avance en temas de comparación en asignación salarial, donde existe el “techo de vidrio” que frena el ascenso y aumento de sueldo para el género femenino. El liderazgo femenino se caracteriza por la eficacia para crear equipos de trabajo, y por su capacidad para tomar decisiones en momentos de crisis, por ello, para toda empresa debería ser una prioridad desarrollar, capacitar y dar la oportunidad a una mujer de dirigir a los empleados, y de esta manera demostrar todas sus capacidades para liderar un equipo de trabajo. Se buscó entonces, analizar el liderazgo de las mujeres en la política y abrir el debate sobre algunos temas relacionados como la importancia que tiene el enfoque femenino que generalmente no se tienen en cuenta o la igualdad de oportunidades. |
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